Utilizando la respiración de la marcha puntuada, la coreografía representa el elemento del mar en la dinámica de la caída. Partiendo de cinco intérpretes en el escenario, la pieza coregráfica Artha se pregunta por el derecho de partir del ser humano. En Artha, el cuerpo del bailarín es la base, la materia prima, el elemento visual que se convierte en "sitio de debate público" en unión con "el sitio de la intimidad". Interroga a la sociedad activando y problematizando las formas y valores.
Fechas y lugares
Información: Elirale / Donostia Kultura